La felicidad como punto de partida ⎪ Por Carlos Samuel Mansilla

La felicidad como punto de partida ⎪ Por Carlos Samuel Mansilla

Todos los estudios están enfocados en mostrar pequeños trucos y maneras de entrenar el cerebro para ser feliz, como si fuera un estado que se puede alcanzar con una serie de pasos a seguir. Pero todos desconocen la fuente de esa felicidad.  

Neil Pasricha, el director del Instituto Global para la felicidad (1), una organización dedicada a mejorar los niveles de felicidad dentro de las organizaciones, escribió en un reciente artículo las maneras de ser rápidamente feliz (2). 

En primer lugar, aunque parezca increíble, el instituto existe. En segundo lugar, su sola existencia demuestra que a lo largo de este vasto mundo las personas necesitan ser felices, o por lo menos ser acompañadas para lograrlo. 

El artículo expone que el modelo para la felicidad que nos han enseñado: Gran trabajo - Gran éxito - Felicidad, en la vida real no funciona así, sino al revés: Felicidad - Gran trabajo - Gran éxito. Si la felicidad controla nuestras vidas, todo lo demás es afrontado con grandes posibilidades de conseguir éxito. 

No veo ningún inconveniente en estas afirmaciones. El asterisco a estos artículos y a las investigaciones es que desconocen la fuente de esa felicidad. 

Todos los estudios están enfocados en mostrar pequeños trucos y maneras de entrenar el cerebro para ser feliz, como si fuera un estado que se puede alcanzar con una serie de pasos a seguir. 

La Real Academia Española la define la como un estado de grata satisfacción espiritual y física. Esta afirmación académica tampoco da cuenta del origen de la felicidad, del origen de ese manantial que provee vida eterna, de la fuente inagotable que puede darnos una identidad de grata satisfacción integral: Esa fuente es Dios

Dios es quien provee de alegría y felicidad. En el Salmo 30:11 leemos lo siguiente:  Has cambiado mi lamento en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría. Dios es quien nos viste de fiesta, porque la felicidad es parte de la naturaleza de Dios. En su espíritu reside el gozo y nosotros podemos expresarlo si Dios mismo nos habita: Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe (Gálatas 5:22). 

Para que no queden dudas: 

  • A. La felicidad la provee Dios por el poder de su Espíritu Santo: “Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Romanos 15:13). 
  • B. La felicidad es reconocer la salvación que Dios nos ha dado: “Pero no se alegren de que los espíritus se les sujetan, sino de que los nombres de ustedes ya están escritos en los cielos” (Lucas 10:20). 
  • C. La felicidad es entender que tenemos herencia eterna: “con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz” (Colosenses 1:12). 
  • D. La felicidad es la voluntad de Dios para nuestras vidas: “Estén siempre gozosos. Oren sin cesar. Den gracias a Dios en todo, porque ésta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús” (1º Tesalonicenses 5:16-18). 
  • E. La felicidad es del reino de los cielos: “porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17). 
  • F. La felicidad es la vida eterna: “Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25:23). 
  • G. La felicidad es un mandato y tiene siempre a Dios en el centro: “Regocíjense en el Señor siempre. Y otra vez les digo, ¡regocíjense!" (Filipenses 4:4). 


No podemos estar más de acuerdo con la afirmación de Neil Pasricha: “Lo primero es la felicidad”, porque esa es la base para construir todo lo demás, pero también debemos entender donde radica esa felicidad y quien es la fuente del gozo inefable y glorioso (1º Pedro 1:8). 

Si construimos sobre la nada, la aparente felicidad no tendrá sustento y en algún momento se acabará, pero si Dios es nuestro cimiento fundamental, todo lo demás será edificado con solidez y firmeza. Si Dios tiene el control de nuestras vidas, la felicidad nos habita. 


(1) Institute for Global Happiness: https://globalhappiness.org

(2) Pasricha, Neil. 7 Ways To Be Happy Right Now. Institute for Global Happiness. https://globalhappiness.org/7-ways-to-be-happy-right-now/.



Por Carlos Samuel Mansilla
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