Tenés la seguridad de un final feliz | Lugares celestiales | Día 12

Esta es la verdadera historia acerca de los finales felices. En donde los esclavos rescatados toman posesión de su verdadero destino. Nada puede ser tan increíble como el final de la historia que nos propone Dios para nuestras vidas.

La vida pareciera que no tiene muchos finales felices para ofrecernos y el cine ha dejado estas historias de lado porque ya no reflejan la realidad. La pantalla grande ha encontrado que el éxito de las taquillas está en la tristeza, la desazón, la desesperanza, el remordimiento, la locura y el estrés de la demencia. La felicidad parece esquivar a las personas, parece que se escapa de tus manos. Es aquí donde entra en acción el mensaje más espectacular jamás contado: “El final feliz existe y cada uno de nosotros puede tomarlo en sus manos y hacerlo parte de su propio destino”.

El final feliz existe aunque haya situaciones terribles a tu alrededor. Tenemos que ubicarnos bajo el abrazo de aquel que quiere cubrirnos aunque estemos bajo ataque y fuego enemigo en nuestras vidas cotidianas: Su nombre es Jesús.
Al final del día veremos la felicidad de nuestro lado, y en la eternidad disfrutaremos de un gozo indescriptible. No temas, con Él estarás seguro.

…que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

Salmos 91:1-16
1 El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. 2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. 3 El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. 4 Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad. 5 No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, 6 Ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya. 7 Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará. 8 Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos. 9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación, 10 No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. 11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. 12 En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. 13 Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón. 14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. 15 Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré. 16 Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.